Aún a pesar de que los tiempos han cambiado, y que la tecnología ha facilitado muchas cosas para los profesionales del marketing y las ventas (e incluso transformado la forma de estos hacer otras varias dentro de sus respectivos oficios), en esencia ambas disciplinas cuentan con principios que se mantienen intactos, y que por más que los avances sigan su curso seguramente se mantendrán inalterables.